Esta hipótesis forma parte de la teoría de las dos fuentes, surgida junto con otras a partir de los estudios realizados a finales del Siglo XVIII.
Según esta teoría, Marcos es el Evangelio más antiguo, del que dependen Mateo y Lucas. La materia común a estos dos últimos, que no se encuentra en el evangelio de Marcos, procede de la fuente Q (primera letra de la palabra alemana Quelle, fuente). Consistía en una colección de palabras de Jesús, sin contexto narrativo, escrita en un primer momento en arameo pero que fue pronto traducida al griego.