lunes, 6 de febrero de 2023

CATEQUESIS SOBRE EL PECADO Y SUS CONSECUENCIAS

Dios crea a Adán pero este se siente solo, no tiene nadie con quien estar y compartir. Entonces crea a la mujer; la mujer es un don de Dios para el varón y en medio de ellos se encuentra el árbol del bien y del mal.

Adán y Eva pueden hacer lo que quieran excepto comer de los frutos de ese árbol. El árbol representa lo que está bien y lo que está mal, tener a Dios en el centro de nuestras vidas. Si Dios está en el centro de nuestra vida, siempre sabremos lo que está bien o mal.

Dios se pasea por ese jardín en donde se encuentran Adán y Eva; quiere ser su amigo.

Aparece la serpiente que tienta primero a la mujer según el relato del Génesis. Si tienta primero a la mujer es porque las mujeres tienen más capacidad de escucha y el demonio ve en esto una opción para poder introducirse en la vida del hombre (varón y mujer). 

La serpiente pregunta a Eva lo que nos pregunta a todos nosotros: qué necesidad tiene de hacer lo que Dios le dice; tienes que ser libre, no necesitas a Dios, tú eres tu propio Dios. 

Las consecuencias de cortar la amistad con Dios son terribles: Adán se esconde de Dios, pues sabe que lo que hace no está bien a sus ojos. Dios mientras tanto le pregunta que porqué se aparta de Él, porqué no vive como Él le ha enseñado.

Vemos a Adán que deja de ser verdadero hombre cuando le echa la culpa a la mujer, está lejos del fin para el que ha sido creado. Si quitamos a Dios de nuestra vida, vemos a los demás como objetos que están para satisfacer nuestros deseos egoístas; ya no les vemos como un regalo, como un don, que es como hombres y mujeres hemos sido creados originariamente. Reducimos la dignidad humana y tratamos a los demás como si fueran cosas, objetos de uso. De esta manera, Adán rompe consigo mismo y con los demás.

Dios nos pregunta ¿dónde estás? llamándonos por nuestro nombre, al igual que lo hizo con Adán (Adán, ¿dónde estás?). Es una llamada a la responsabilidad, a que asumamos la responsabilidad que nos toca ya que hemos sido creados por Dios para acompañar a otros y ayudarles, para ser hermanos.

Ante esta situación, tenemos la figura de Cristo que nos da el camino a seguir diciendo "aquí estoy para hacer tu voluntad"; frente a hacer mi voluntad, lo que yo quiera, se encuentra Cristo en Getsemaní mostrando el camino. Si queremos aprender qué significa realmente ser hombres y mujeres, debemos mirar a Cristo, que quiere hacer de nosotros criaturas nuevas. Con Él, aquel árbol del bien y del mal vuelve a ocupar el centro pero ahora este árbol es de carne, es Él mismo enmedio de nosotros, en el centro de nuestra vida. 

Jesucristo hace nuevas todas las cosas mediante la Cruz; se ofrece como sacrificio en la cruz para que nosotros tengamos vida.

(Es necesario hacer la lectura del Génesis 2-3)



Se pueden seleccionar algunos fragmentos de este podcast de D. José Ignacio Munilla y comentarlos. También el catequista puede seleccionar fragmentos del libro El Comienzo de Todas las Cosas de Romano Guardini para comentarlos en el grupo o plantear alguna pregunta.


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