martes, 28 de mayo de 2024

LA INTERPRETACIÓN DE LA HISTORIA DE LOS PATRIARCAS


Los patriarcas, historia que se narra en el libro del Génesis 12-50, es una historia de familias durante tres generaciones: Abraham, Isaac y Jacob, cuya historia transcurre en el espacio de tres siglos. 

Los escritores sagrados simplificaron una historia que es mucho más compleja. El texto bíblico actualiza la historia de los patriarcas: la redacción yahvista del libro del Génesis ve las promesas hechas a Abraham realizadas en la monarquía davídica; Abraham se convierte en signo de fidelidad a Dios a las promesas hechas al rey David. Sin embargo, en la redacción sacerdotal, compuesta en la época del destierro a Babilonia, presenta el itinerario de Abraham desde Ur de los Caldeos hasta la tierra de Canaán, el mismo itinerario hecho por los desterrados de Babilonia durante el retorno a la patria; Así la historia de los patriarcas adquiere un valor simbólico, que va mucho más allá de lo que pudieran ser datos históricos.

En resumen, a los Patriarcas se les puede situar como los seminómadas que recorrían la tierra de Canaán entorno al Siglo XVIII a. C., pero no se puede afirmar con seguridad. Los relatos que nos ofrece el libro del Génesis son una relectura que se realizó en tiempos del Rey David (redacción Yahvista) o tras el destierro (redacción sacerdotal).

domingo, 26 de mayo de 2024

ISRAEL EN EGIPTO

El libro del Génesis termina con la llamada "historia de José", (capítulos 37-50) que tienen la función de introducir la narración del Éxodo, con la bajada de los hebreos a Egipto.

 La historia de José presenta un contexto claramente egipcio en el ambiente que se describe; por ejemplo, se usan palabras y nombres egipcios bastante comunes. José es "gran visir del faraón" y la referencia histórica  más fiable se encuentra en Ex 1, 11, donde se lee que los israelitas fueron asignados a la construcción de las ciudades de Pitón y Ramsés; Ramsés es una de las ciudades del delta del Nilo, reconstruida con ese nombre probablemente bajo el faraón Seti I o bajo su sucesor, Ramsés II, hacia el s. XIII a.C. De la misma época se conservan algunas fuentes referentes a la entrada en Egipto de grupos de pastores provenientes del Oriente Medio, a los que se les concedían en uso tierras egipcias como pasto para sus ganados. La entrada de los israelitas puede encajar en este tipo de migraciones.

Sin embargo, las fuentes  no hablan de una llegada de Israel a Egipto, con lo que se puede suponer la presencia de grupos semitas en Egipto en el curso del s. XIII a.C. Entre esos grupos se encontraría  la "casa de Jacob" a la que se refieren el Génesis y el Exodo. La historia de José habría que colocarla entonces, no en el siglo XVIII o XVII, según la cronología tradicional sobre los patriarcas, sino al menos cuatro siglos después. 

En todo caso, el texto de Gn 37-50 no es tanto una narración de fondo histórico como más bien una obra escrita para poner en relieve el tema de la fraternidad, de la paternidad, del buen gobierno y, sobre todo, la imagen de un Dios que guía la historia derribando las perspectivas humanas.

jueves, 23 de mayo de 2024

LOS PATRIARCAS

 

No existe testimonio sobre la existencia de los patriarcas aparte de en los textos bíblicos con lo que se hace difícil establecer su origen.

El libro del Génesis presenta a Abraham como un emigrante de la ciudad de Ur. Cronológicamente los especialistas lo sitúan en un espacio de tiempo que va desde el II milenio a. C. hasta el Siglo VI-V a.C. pero la opinión más generalizada le sitúa en el Siglo XVIII a. C.

La tierra de Canaán disfrutaba de prosperidad. La población vivía en pequeñas ciudades estado bajo control egipcio; Era un pueblo sedentario cuya principal ocupación era la agricultura. Sin embargo, los patriarcas son seminómadas, pastores y agricultores. 

La historia patriarcal contenida en el libro del Génesis es una historia de familias: tres generaciones, Abraham, Isaac y Jacob, en tres siglos. Esto es una simplificación de una historia mucho más compleja. El texto bíblico relee y actualiza la historia de los patriarcas: la redacción yahvista ve las promesas hechas a Abraham realizadas en la monarquía davídica, pero en la redacción sacerdotal, se presenta el itinerario de Abraham desde Ur de los caldeos hasta la tierra de Canaán, al igual que los desterrados de Babilonia durante el retorno a la patria. De esta manera, la historia de los patriarcas adquiere un valor simbólico.

miércoles, 1 de mayo de 2024

PABLO DE TARSO

Comenzamos una serie de entradas sobre San Pablo y sus cartas. En estas primeras entradas vamos a referir algunos datos biográficos importantes para entender mejor su obra.


Las fuentes de su biografía son principalmente sus Cartas que, aunque no tienen intención autobiográfica, aportan muchos datos. También encontramos información en los Hechos de los Apóstoles. A veces los datos de ambas fuentes no coinciden; entonces se suele dar preferencia a los escritos de Pablo. También hay otros escritos que son un complemento: por ejemplo, la Segunda Carta de Pedro y otros escritos del siglo II, de los que entre ellos hay algunos apócrifos.

Pablo nace al inicio de nuestra era y recibe una educación adecuada para la época; siguiendo la tradición rabínica, aprende el oficio de tejedor de lona para tiendas.  El ambiente en el que se cría es en Tarso de Cilicia, en los límites de la actual Turquía y Siria. Tenía derecho de ciudadanía romana; su familia posiblemente era de clase acomodada, o quizá artesana. Pablo habla griego y arameo.


Posteriormente se traslada a Jerusalén, donde estudia con Gamaliel. A los 12 años comienza su preparación para escriba o rabino; es un fariseo convencido en el cumplimiento de la ley judía. Probablemente Pablo residió en Jerusalén bastantes años; no se considera que conociera personalmente a Jesús puesto que no menciona este hecho en sus escritos al referirse a su época precristiana.

Hacia mediados de los años 30 d.C. surgen las primeras persecuciones contra los cristianos por parte de las autoridades judías. Pablo participaba en ellas; quería destruir la nueva comunidad aunque no se conoce dónde tuvo lugar su actividad.


En un momento determinado Pablo se convierte; es un acontecimiento personal e interno centrado en la experiencia que hace de Jesucristo resucitado y que culmina en que Pablo lo acepta como su Señor, recibe el bautismo y comienza a formar parte de la comunidad cristiana. Este hecho se sitúa en torno al año 35, camino de Damasco, pero lo esencial no son los detalles históricos sino la vivencia personal del apóstol. Es una experiencia que compromete toda su persona y que tiene como centro y referente fundamental la persona de Jesús resucitado. 

Después de su conversión pasa una larga temporada en Arabia y luego se va integrando en la comunidad cristiana aunque con dificultades, pues hay sospechas en su contra. Pasa unos 3 años en Damasco donde comienza a predicar y donde la oposición de los judíos le obliga a huir. A continuación va a Jerusalén donde encuentra por primera vez a Pedro; más tarde lo encontramos en Antioquía colaborando con Bernabé.

Resulta obvio que en el suceso de Damasco no se puede encontrar la explicación de toda la vivencia y teología de Pablo pero sin esta primera experiencia, él no hubiera podido ser quien fue ni hubiese podido legarnos todo su pensamiento y misión, ya que esto supone un contacto, una adhesión y una configuración muy estrecha con la figura de Cristo.