jueves, 17 de octubre de 2024

EL DESARROLLO DE LA JERARQUÍA EN LOS TRES PRIMEROS SIGLOS

 

Al principio, el presidente de la asamblea era un miembro autorizado de la comunidad pero su función se fue especializando en la del epískopos a modo de figura encargada y vigilante general de la vida de la comunidad en todas sus manifestaciones. Esta figura emerge en el siglo II de entre el grupo de los presbíteroi, es decir, del colegio de los ancianos de la comunidad, pero su establecimiento no estuvo carente de conflictos con otras figuras que había. El paso de una misión itinerante a la constitución de comunidades sedentarias tuvo que producir muchas modificaciones a la hora de la organización y gobierno de las comunidades por lo que surgirán nuevas figuras con diversas funciones.

Las funciones del obispo Cristiano van quedando delineadas y perfiladas a través de la figura y las funciones del sacerdote hebraico, es decir, se lleva a cabo una transposición de los modelos del sacerdocio que hay en el Antiguo Testamento, entre aquellos que encuentran acogida en el ámbito cristiano. Un resultado importante de esta transposición es el proceso de clericalización, que hace cada vez más profunda la división entre sacerdotes y laicos, aquellos miembros del pueblo cristiano que han recibido solo el bautismo.

Los diáconos serán los encargados de la custodia de los bienes de la Iglesia y su administración para atender a las necesidades de los pobres, las viudas y los huérfanos. Con el tiempo se atribuyen igualmente funciones a mujeres para el servicio de la comunidad: las viudas y las diaconisas.

A medida que las comunidades van creciendo, sobre todo en las ciudades, se van enriqueciendo y haciéndose más poderosas. La función de obispo empezó a ser deseada y se desataba la competencia para ser investido como autoridad; se convirtió en fuente de enfrentamientos y conflictos. Contra estas rivalidades se elevaron voces como la de Orígenes, que criticaba la falta de humildad evangélica y esa actitud tan poco digna de ser llamada "cristiana".

En resumen, la Iglesia fue poco a poco adquiriendo la forma de una iglesia de estructura episcopal sobre todo entre los Siglos II y III.


martes, 15 de octubre de 2024

TERCER VIAJE MISIONERO

 


Puedes leer las entradas sobre el primero aquí y el segundo aquí.

El tercer viaje misionero de San Pablo tuvo lugar entre los años 52-58 y está narrado en Hch 18,23-21,7.

Después de pasar algún tiempo en Antioquía, Pablo vuelve a visitar Asia Menor y Grecia para fortalecer a las comunidades fundadas durante los dos viajes anteriores, fundar la iglesia de Éfeso y organizar una colecta en favor de la Iglesia de Jerusalén.

En este tercer viaje, la actividad de Pablo se centra en Éfeso, ya que es la primera ciudad de Asia. De cualquier forma, se ofrecen pocos datos en Hch 19, 1-20.

Durante los tres primeros meses, Pablo predicaba en la sinagoga. Después se pone a enseñar en la escuela de Tirano durante dos años. Al cabo de tres años de estancia, parte para Macedonia con la intención de dirigirse después a Jerusalén.

El evangelista Lucas en el Libro de los Hechos no dice nada de la correspondencia de San Pablo durante estos tres años ni de su cautividad al final de su estancia en Éfeso.

Después de Macedonia, parte para Corinto, dónde se detiene tres meses. Escribe entonces la Carta a los Romanos. Terminada su misión en Oriente, se dispone a partir para Roma, ya que era una etapa de paso, y  su intención es llegar a España (Rm15, 24-28). Pero antes debe ir a Jerusalén para llevar la colecta (Rm 15,25)