domingo, 18 de mayo de 2025

ALGUNAS PECULIARIDADES SOBRE SAN PABLO

 


En algunas entradas hemos tratado la figura de Pablo, sus viajes y vida en general. Para entender mejor su trayectoria, te recomiendo que leas esta introducción al Apóstol,  un artículo sobre sus primeros añossobre sus viajes y esta otra entrada sobre sus tres viajes apostólicos 

En esta entrada trataremos algunas peculiaridades y curiosidades del Apóstol de los gentiles.

Con respecto a su aspecto físico, aparentemente debió tener algún defecto físico o enfermedad, tal como se pone de manifiesto en la Segunda Carta a los Corintios (2 Cor 10,10). En la Carta a los Gálatas, hace referencia a una enfermedad que podría provocar cierta repugnancia (Gal 4, 13-14).

El único dato que tenemos sobre su estado civil aparece en la Primera Carta a los Corintios concretamente en el capítulo 7. No aparece vinculado a ninguna mujer, pero en aquella época, un rabino o aspirante a rabino debía estar casado antes de los 30 años por razones de respetabilidad y honestidad. Por tanto, en San Pablo solamente cabría la opción del celibato total o haber estado casado y posteriormente enviudar.

Una vez convertido al cristianismo, aparece como un predicador itinerante en las ciudades. Tiene un trabajo como tejedor de lonas para poder mantenerse, aunque a veces acepta ayuda de alguna comunidad. Su actividad principal es la de anunciar el Evangelio y constituir comunidades; una vez hecho esto se sigue ocupando de estas comunidades a distancia y se marcha a otras ciudades a continuar constituyendo comunidades. Aparentemente tuvo un estilo de vida en general bastante austero.

Tenía una fuerte personalidad, de manera que no dejaría indiferente a nadie que entrara en contacto con él. Debió tener adversarios entre los judíos y también entre los cristianos ya que suscitaría simpatías y antipatías por este rasgo de fuerte personalidad.


Pablo estaba educado en la ciudad y utiliza el lenguaje de la vida urbana de su tiempo. Habla poco de la naturaleza y culturalmente el rasgo que más resalta en él es de su cultura helenística junto con su formación rabínica. Se puede decir que está entre estos dos mundos: el judío y el helenístico. Pero su pensamiento y actividad no solamente se pueden explicar por estos dos rasgos, sino sobre todo por su experiencia personal con Jesucristo.

Sus cartas fueron dictadas a amanuenses. Solo al final de algunas de ellas escribe él personalmente algunas líneas. Por eso a veces en sus cartas se encuentra un estilo que parece más un discurso o sermón más que una composición de una carta.

Las cartas responden a preocupaciones concretas; a veces carecen de orden y claridad, pero cuentan con una profunda vivencia y experiencia de Jesucristo y de su mensaje, así como de un toque de humanidad, inteligencia y sensibilidad. Emplea unas expresiones propias de la gente culta de su época pero tampoco llega a utilizar giros lingüísticos complicados.

Hay siete cartas de las que se sabe sin duda ninguna que fueron escritas o dictadas por él: la Primera Carta a los Tesalonicenses, Gálatas, Filipenses, Primera y Segunda Carta a los Corintios y la Carta a los Romanos. Hay tres sobre las que existen algunas dudas en cuanto a su autenticidad directa: Segunda de Tesalonicenses, Colosenses y Efesios, pero se considera que pueden haber sido escritas por un discípulo de Pablo.

Hay otras tres que se puede afirmar con bastante seguridad que no son de Pablo: Primera y Segunda Carta a Timoteo y Tito, las llamadas cartas pastorales. Pero en cualquier caso, el que sean o no escritos auténticos de San Pablo no influye en su inspiración y canonicidad, que viene dada por otros motivos y no por la autoría Paulina. 

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